Las personas autodestructivas son culpables de matar su propia felicidad, permiten que las circunstancias y las personas les roben su alegría. Esto se debe a ciertos hábitos que tienen arraigados y deben sacar permanentemente de sus vidas.
Muchas veces somos nuestros peores enemigos. La vida es dura y las cosas no siempre salen como quisiéramos, pero a pesar de que esta es una verdad indiscutible, es muy útil hacer una elección consciente en la vida para ser felices. Hasta las personas que vemos que son felices tienen sus propias luchas, problemas y muchas veces quisieran rendirse, pero no lo hacen.
EL PODER DE LA PALABRA
La felicidad es una elección y es algo que sólo tú puedes decidir. Una excelente manera de cambiar tu pensamiento es incorporando afirmaciones positivas en tu vida diaria. Así que cada mañana al despertar, antes de empezar con el estrés del día a día, tómate unos pocos minutos para decirte:
- Gracias por este nuevo día
- Me amo
- Voy a tener un gran día
- Cumpliré y superaré todos mis objetivos
- Trabajaré en equipo y ayudaré a los demás
- Sonreiré a todos los que me encuentre
- No permitiré que el estrés del día me afecte y deprima
- Elijo la alegría y la felicidad
Cuando lanzas estas afirmaciones positivas al Universo, estás haciendo una declaración de optimismo. Verás como cada vez tus días van mejorando. Diversos estudios han demostrado que las personas que hacen afirmaciones positivas diariamente activan en su cerebro los receptores de placer y sus vidas son mejores y más felices. Así que, sorprendentemente tus palabras tiene poder sobre ti. Es así como también puedes autosabotearte si eres negativo.
Por tanto, en este artículo les traemos tres hábitos que debes eliminar de tu vida porque están matando tu felicidad:
1. DEJA DE QUEJARTE
Ahora que ya sabes que tus palabras son poderosas, entonces debes trabajar en las afirmaciones positivas matutinas y dejar de quejarte tanto. Es posible que estés tan acostumbrado a quejarte que ni lo notes. Sé más consciente y cuando empieces a quejarte detente.
Cuando hablas negativamente, es fácil olvidar todas las bendiciones que tienes en tu vida. Deja de quejarte por todas las cosas que están mal o no tienes en tu vida, y empieza a contar tus bendiciones. Estás robando tu propia alegría siendo tan pesimista.
Y lamentablemente, tus hijos pueden estar escuchándote y aprendiendo este mal hábito. A nadie le gusta estar cerca de una persona negativa, así que deshazte de este mal hábito y piensa más positivo.
2. NO PERDONAR
Para muchas personas es difícil perdonar. Si alguien te hace daño, el camino más fácil es dejarte llevar por el rencor y la amargura. Si quieres ser perdonado por tus malas acciones en la vida, también debes aprender a perdonar a los demás.
Entendemos que algunas cosas son más fáciles de perdonar que otras, por lo tanto, algunas cosas tomarán más tiempo para procesarlas y aceptarlas. Tómate el tiempo que necesites. Igualmente, a algunas personas les puede tomar más tiempo que a otras.
Incluso puedes perdonar sin olvidar lo que la persona te ha hecho. Cuando no perdonas es como una herida que supura y se infecta, y que pronto empieza a afectar todo a su alrededor. Así que sólo te estás lastimando a ti mismo, no a la persona que te hizo daño. Esto mata lentamente tu felicidad.
Cuando dejas ir los rencores que guardas en tu corazón, liberas de negatividad a tu mente, cuerpo y espíritu. Esto despeja tu camino hacia la tranquilidad y mejorará tu salud.
3. VIVIR EN EL PASADO
El pasado es un lugar para visitar de vez en cuando pero no para vivir para siempre. Del pasado aprendes valiosas lecciones que puedes aplicar al presente. Vivir en el pasado puede llevar a la depresión y aumentar los sentimientos de culpa y resentimiento.
El pasado sólo existe en tu mente. No hay forma de cambiarlo, pero tienes el poder en el presente para hacer las cosas que más te beneficien y tener un mejor futuro.
Cuando te encadenas al pasado, no puedes apreciar y disfrutar tu presente. Los patrones de pensamiento negativo agotan tu energía y poco a poco te destruyen física, mental y espiritualmente. Si te aferras a las experiencias negativas de tu pasado, estarás condenado a repetirlas en tu presente y futuro.
Estos son los tres principales hábitos que matan tu felicidad pero existen muchos más. Ten mucho cuidado con el estrés, por ejemplo. Si bien a veces es imposible no estresarse, puedes dejar de intentar controlar todo y asumir más cosas de las que puedes manejar.
Aprende a decir no y establece límites saludables para ti, tu familia y tus amigos. No intentes agradar a todo el mundo. Deja de temer al "qué dirán" o a las críticas. Si es lo que quieres hacer, hazlo. Aprende a defender tus sueños, ideales, opiniones y defenderte de los demás, sin maltratar a nadie ni pasar por encima de nadie.
Sólo tú tienes el poder de cambiar tu vida, cambiando tus hábitos, pensamientos y actitud. Cuando estés agradecido por las cosas que tienes, el Universo te recompensará con más. Nunca sientas envidia de los demás porque nadie conoce las goteras de casa ajena.
Hoy puede ser un día decisivo para cambiar tu vida, así que deja de quejarte, de sentir lástima por ti mismo y de vivir sumido en el pesimismo. Toma la decisión consciente de ser feliz. Sólo tienes una vida para vivir, por lo que debes llenarla de amor, alegría y felicidad. Además, siendo optimista puedes contagiar a otras personas y traer felicidad a otras vidas.