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sábado, 17 de abril de 2021

6 FORMAS DE RECUPERAR TU VIDA Y DEJAR DE COMPLACER A LOS DEMÁS


Si eres de los que le gusta complacer a los demás, tiendes a ceder cuando la gente te persuade para que hagas algo por ellos o con ellos y tienes problemas para encontrar motivación para realizar tus responsabilidades, es posible que estés atrapado en un ciclo tóxico. 

Tu vida te pertenece y no deberías vivir solo por el bien de los demás. Así que si quieres romper con esta conducta, aquí te traemos seis maneras de recuperar tu vida y dejar de complacer a los demás:


1.  SUELTA LAS EMOCIONES NEGATIVAS

Tus emociones negativas nublan tu juicio, te hacen extraviar de tu camino. Te llevan a un mundo oscuro y te hará mucho daño diariamente. Es por esto que debes aprender a dejar de lado la negatividad y concentrarte en tener pensamiento positivo. 

No decimos que debas reprimir tus sentimientos negativos. Lo que necesitas es saber como enfrentarlos. Aquí te damos algunos consejos:

- No permitas que el miedo te controle

Si te gusta complacer a los demás, es probable que te preocupe la reacción que tendrán los demás cuando dejes de complacerlos y empieces a ser tu propia prioridad. Puede que ya no quieran estar contigo, se vuelvan en tu contra o incluso, que te odien. La verdad es que estás consecuencias no son nada en comparación de todo lo bueno que vas a traer a tu vida. Por supuesto, algunos se molestarán, pero te darás cuenta que los demás no piensan en ti tanto como tú te preocupas por ellos.


- No te dejes guiar por la culpa

Sentir culpa puede convertirte en una persona que complace a los demás. Si te sientes mal por la idea de no ayudar a los demás, es posible que por esto hagas todo y más por los demás. Esta es una mentalidad poco saludable y te lleva a tener resentimientos, además es agotador. 


- No sigas estándares ridículos

No importa lo que hagas en la vida, no puedes complacer a todos. Además, lo más probable es que las personas que complaces ni recuerden lo que haces por ellos. No puedes hacer feliz a todo el mundo y la única persona a la que puedes controlar es a ti mismo. Mejor concéntrate en tus emociones y pensamientos, no te preocupes obsesivamente por las opiniones de los demás. 


- Aprende a sentirte a ti mismo

Aprende a reconocer tus sentimientos negativos. Cálmate cuando sientas el impulso de complacer a los demás y analiza por qué lo haces. Encuentra cosas positivas para hacer que te ayuden a relajarte cada vez que sientas emociones negativas para que las canalices de forma productiva y eficaz.


2. CONSIDERA LA REALIDAD

Con frecuencia, las personas que complacen a los demás, pierden el sentido de la realidad, lo que es demasiado y lo que es razonable. Si sientes la necesidad de hacer felices a los demás, es probable que hayas perdido la noción de lo que realmente es importante. Lo que debe ser prioridad para ti. 

Estos son algunos consejos:


- Considera el valor de tu tiempo

Piensa en todas las cosas que haces por los demás y el tiempo que te toma hacerlas. Es posible que te des cuenta que no vale la pena todo el tiempo y esfuerzo que pones en complacer a los demás. ¿Quieres pasar así el resto de tu vida? Poniendo a los demás primero y a ti mismo de último. 


- Considera quién merece tu tiempo

No puedes llenarte de responsabilidades que no te corresponden. Puede ser agotador. Piensa en quiénes merecen verdaderamente tu tiempo, no hagas favores a personas a las que no les preocupas.


- Considera la forma como los demás te convencen

Algunas personas son muy buenas para detectar a las personas que complacen a los demás y se prepararán para manipularte de inmediato en más de un sentido. Usarán la adulación, te harán sentir culpa o vergüenza, o te harán sentir obligado a hacer lo que ellos quieren que hagas. Es manipulación simple y sencilla, ten mucho cuidado ya que los manipuladores son muy hábiles y difíciles de detectar.


3. HAZ UNA PAUSA CUANDO SIENTAS LA INCLINACIÓN DE AGRADAR A LOS DEMÁS

¡Detente! Respira profundo y reflexiona cuando sientas la inclinación de complacer y agradar a los demás, y toma la mejor decisión para ti, no para la otra persona. Un breve silencio es todo lo que necesitas para concentrarte en lo que es más importante, tú.


4. ENCUENTRA EL PODER DE DECIR "NO"

Para los adictos a complacer y agradar a los demás, decir "no" puede ser demasiado aterrador. Lo que no sabes es que decir "sí" a todo es la forma más segura de perder el control sobre tu vida. Así que recupera tu vida diciendo "no" con más frecuencia siguiendo estos consejos:


- Empieza por cosas pequeñas

No es necesario que digas "no" a todo desde el principio. El cambio no tiene que ser de un extremo a otro rápidamente. Puedes empezar poco a poco, da pequeños pasos con cosas pequeñas. Aprende a decir "no" con más frecuencia. Empieza poniendo límites con las personas en las que más confías y continúa con las personas que pueden resistirse un poco más a tus límites. Como dice el dicho: Pasos pequeños te llevan a tiempo a tu destino.


- Sé asertivo

Cuando rechaces a alguien, debes hablarle en serio. No dejes espacio para que tu tono se malinterprete y crean que deben insistir para convencerte. Habla con convicción, incluso cuando tengas miedo. Al principio será un desafío, pero tu asertividad será más natural a medida que pase el tiempo. 


- No te disculpes

No tiene sentido que te disculpes por decir que "no". No estás haciendo algo malo. Tu disculpa sólo le dirá a la otra persona que tienes que compensarlo. 


- No uses demasiadas excusas

No necesitas usar excusas para explicar tu decisión, una sola explicación honesta y veraz es suficiente. No les des la oportunidad de insistir para convencerte.


- Sé empático

Decir "no" no significa que eres mala persona. Significa que eres capaz de hacer valer tus límites sin dejar de entender y apreciar a los demás. 


- No olvides lo bueno de decir "no"

Hay cosas muy positivas cuando dices "no" en los momentos adecuados. Ponerte a ti mismo en primer lugar es lo mejor y más positivo que puedes sacar al decir "no". Tienes control sobre tu tiempo para dedicarlo a tus cosas, tus necesidades y a luchar por tus sueños, no por lo que los demás necesitan o ayudarlos a cumplir sus sueños. Podríamos continuar y continuar, pero ya tienes una idea de todo lo que te beneficiaría ponerte como tu prioridad en lugar de complacer a los demás. Así que piensa en todo lo bueno para ti y tu vida cuando tengas problemas para decir "no". 


5. CAMBIA EL "NO PUEDO" POR "NO QUIERO"

La forma como dices "no" lo es todo. Si no eres claro, le das la oportunidad a la otra persona para persuadirte para que aceptes complacerlo. Si de verdad deseas dejar de complacer tanto a los demás, debes usar "no quiero o no voy hacerlo". 

Decir "no puedo" da pie a que la gente te presione y es posible que termines cediendo. No permitas que tus límites se pongan a prueba y que puedan preguntarte por qué "no puedes" hacer lo que te están pidiendo. Sea cual sea la excusa que le des, es probable que intente persuadirte.

En cambio, cuando usas "No quiero hacerlo" o "No voy a hacerlo", estás dejando en claro que tus límites. Puede que suene duro cuando comiences a usar estas frases, pero es bueno para ti y tu vida ponerlo en práctica. Al usar estas frases no dejas lugar para vacilaciones o lagunas; simplemente no quieres hacerlo, así que no lo harás.


6. ENCUENTRA LA VALIDACIÓN INCLUÍDA

La raíz de querer complacer o agradar a los demás es el deseo de validación. Quieres agradarles a los demás, así que los complaces lo mejor que puedas, con frecuencia en contra de tus propias necesidades y prioridades. Esto indica que tienes baja autoestima: necesitas aprecio, atención y validación de los demás. 

Sin embargo, la validación externa no es una solución a largo plazo para la baja autoestima. La validación interna es lo que permite que suba tu autoestima y te ayude en tu crecimiento como persona. Cuando dejes de preocuparte por lo que los demás piensen y empieces a preocuparte sólo por lo que tú pienses, recuperarás tu vida y ya no sentirás la necesidad urgente de complacer a los demás.

Tu vida te pertenece, pero al querer complacer a todos constantemente, regalas partes de ti y de tu vida. La buena noticia es que sigues siendo tuyo y puedes recuperar tu vida si logras un equilibrio entre priorizarte a ti mismo y ayudar a los demás de vez en cuando. 


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