Algunas veces en la vida, encontramos conexiones genuinas que nos muestran el verdadero significado del amor. Hoy en día, somos bombardeados por la propaganda de lo que supuestamente es el amor. Películas, series, telenovelas, anuncios, revistas y libros, ilustrándonos conexiones mágicas y expectativas inalcanzables.
Crecemos sintiendo que debemos encontrar a otro para satisfacer nuestras necesidades, algo que está muy equivocado. A medida que nos hacemos adultos, vivimos experiencias decepcionantes, llenas de angustia y desilusión. Muchos, debido a esas desilusiones se cierran al amor y a la oportunidad de conocer a su alma gemela. Pero no tiene por qué ser así.
Así que les traemos cuatro cosas que debes recordar cuando estás buscando el amor:
1. ENTIENDE Y ACEPTA TUS VALORES
Hasta que no entiendas lo que quieres, ni en mil años llegará a tu vida la persona indicada para ti. Recibirás muchas lecciones a través de otros. Estas lecciones serán duras en algunas ocasiones. Debes tener siempre en cuenta tus valores y principios fundamentales. Hazte las siguientes preguntas:
- ¿Qué quieres realmente?
- ¿Qué es importante para ti en términos religiosos, espirituales, étnicos, culturales y políticos?
- ¿Quieres tener hijos o no?
- ¿Estás dispuesto a mudarte?
Tu sistema de creencias, valores y principios se han arraigado desde tu infancia. Son cosas de ti que probablemente no cambiarán. Son los principios con los que creciste y que te acompañarán por el resto de tu vida sin importar que las demás cosas cambien.
2. COMPRENDETE A TI MISMO Y LO QUE TIENES PARA OFRECER
Uno de los desafíos en una relación es que queremos cambiar a nuestra pareja para que encaje en nuestra vida y nuestras creencias. Saber qué es importante para ti, es saber qué es importante para una relación. Cuando estamos en una relación, las cosas que no nos gustan de nuestra pareja es un reflejo de nuestras propias inseguridades.
Si estás en la búsqueda del amor pero lo haces por las razones equivocadas, como para aumentar tu autoestima o no estar solo, estarás condenado al fracaso. Necesitas curar tus heridas, conocerte a ti mismo y establecer límites saludables. Empezar una relación magnificará todas las cosas que estás evitando si aún no te has recuperado de ellas.
3. TEN EN CUENTA TU LENGUAJE DEL AMOR
Todos tenemos nuestra forma de amar y ser amados. El amor es una elección que haces cada día de tu vida. En nuestra naturaleza está el clamor de amar y ser amados. No nacimos para estar solos. Así que cuando sabemos responder al amor, le damos permiso al amor para que entre en nuestras vidas.
Entonces establece tu lenguaje del amor para entablar una relación sana, con entendimiento mutuo de lo que los hace sentir amados, seguros y protegidos. Hazte preguntas como:
- ¿Necesitas decir que amas y que te digan que te aman?
- ¿Necesitas dedicar y que te dediquen tiempo de calidad?
- ¿Eres detallista? ¿Quieres que lo sean contigo?
Puede ser vulnerable, sin esconderte detrás de máscaras. Enamorarse es la parte fácil. Los verdaderos desafíos surgen al querer mantener una relación. Sobre todo cuando las cosas no empiezan a salir como tú quieres.
4. ABANDONA TODAS LAS FALSAS E INALCAZABLES EXPECTATIVAS
Es natural en el ser humano crearse expectativas demasiado altas y por eso vamos por la vida decepcionándonos. No existen los príncipes azules y las princesas de cuentos de hadas. Siempre vamos por la vida con listas de requisitos, y en el amor eso no funciona. Que si la persona debe ser alta, delgada, inteligente, estable económicamente, etc. Las expectativas son una receta para el fracaso. Nadie es perfecto, ni tú. Sólo hay personas imperfectas que se conectan con nuestras imperfecciones en el momento perfecto.
Nos empecinamos a que nuestra pareja esté en un pedestal y esperamos que hagan lo mismo con nosotros. Esto no es realista. Las relaciones empiezan como una amistad y se va abriendo paso desde el respeto y el amor para crear lazos y compromisos a largo plazo.
Aprende a bajar la guardia y permite que las personas te conozca completamente y te amen por todo -lo bueno- y a pesar de todo -lo malo-. Permítete compartir, amar y crecer juntos. A veces nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Abandona esa tonta idea de la pareja perfecta, eso es imposible, en ti y en los demás.
Solo así encontrarás las felicidad que te ha sido tan esquiva. Deja que el amor entre a tu vida con facilidad. No estamos destinados a pasar el resto de nuestras vidas solos, sólo porque tuvimos malas experiencias en el pasado. Sana tus heridas, trabaja en tu amor propio y en conocerte a ti mismo para después darte permiso para enamorarte de nuevo.