La familia es muy importante y probablemente sean las personas que tengas más cerca, están ahí para brindarte apoyo, consejos, diversión y durante los momentos difíciles. Sin embargo, tu privacidad sigue siendo lo más importante y no debes contarles todo.
Esto no significa que tengas que mentirles o evitarlos. Es sólo que hay algunas cosas de tu vida que tu familia no necesita saber. Incluso tus padres estarían muy bien sin conocer ciertos detalles.
Es difícil saber dónde se debe trazar la línea, es por eso que te traemos este artículo que te será útil y te explicará las cosas que no debes compartir con tu familia, como ciertas cosas de tu vida amorosa, tu trabajo y algunas más:
1. PROBLEMAS EN TU RELACIÓN O MATRIMONIO
Cuando hablas negativamente de tu pareja, tu familia puede tener más dificultades para perdonar que tú. Tu familia no tiene la misma conexión emocional que tienes con esta persona. Si bien es posible que tu familia perdone los errores de tu pareja, puede que estén más preocupados por ti.
Esto podría causar tensión en la relación con tu pareja y con tus familiares. Es mejor evitar toda esta situación y mantener los problemas entre ustedes.
Esto no aplica cuando estás en peligro de sufrir daño físico o psicológico, en este caso debes buscar ayuda de inmediato.
2. EL SECRETO DE ALGUIEN MÁS - ESPECIALMENTE SI ES DE OTRO FAMILIAR
Si sabes que no puedes guardar un secreto, entonces asegúrate de no escucharlo. Si sabes que se lo vas a contar a todo el mundo, no lo escuches.
Lo que te contaron no te pertenece, no es tu historia que puedas contar. Tienes que dejar de ser esa personas que riega los secretos de los demás. Incluso si sabes que a la persona que se lo cuentas, no lo dirá a nadie más, simplemente guárdalo para ti.
3. INFORMACIÓN FINANCIERA
Probablemente tus familiares saben un estimado de tus ingresos, pero no necesitan saber hasta el último centavo que ganas. Incluso si recibes aumentos, debes guardarlos para ti.
Igualmente, si estás en alguna dificultad financiera, guarda esta información para ti. Tu familia no necesita conocer todos los detalles, además que pueden darte consejos y hacer comentarios no deseados.
Los problemas de dinero son uno de los mayores problemas de la unión familiar. Al evitar el tema de tus ingresos, evitas bastantes temas incómodos.
4. CUALQUIER COSA SOBRE TU INTIMIDAD
Tu familia no necesita saber con quien intimas y mucho menos detalles de tus encuentros. Esta información podría ser usada en tu contra o en contra de alguien más.
Igual no es necesario que nadie lo sepa. Incluso hablar sobre tu vida intima podría hacer que alguien cambie la opinión que tiene de ti, así que es mejor evitar cualquier resultado negativo.
5. LOS DETALLES DE TUS METAS
Es más probable que tengas éxito en tus objetivos si evitas contarle a la gente todos los detalles. Puedes contar cuál es el objetivo final, pero no es necesario que cuentes el plan para llegar a él.
A pesar de que tus familiares son personas confiables, pueden contárselo a alguien que no lo es y podrían arruinar tu plan. También podrían intentar hacerte cambiar de opinión sobre algo que es sólo tu decisión.
Además, existe otra razón más importante para no hacerlo. Algunos estudios han demostrado que cuando hablas de tus planes, provocas la sensación como si ya lo hubiese hecho y es menos probable que sigas el plan, haciendo que ya no sientas que es tan importante. Pierdes impulso y motivación.
6. SOBRE TUS SESIONES DE TERAPIA
Cuando estás en terapia, es probable que estés lidiando con luchas internas. Estos problemas puede que hayan surgido en tu seno familiar, así que no hay razón para mencionarlo.
La terapia se trata de curación y al compartir cierta información estás comprometiendo tu proceso de curación. Y por supuesto, estás comprometiendo tu privacidad, al permitir que otros tengan información que no necesitan saber.
7. COSAS DEL PASADO QUE NO AFECTAN EL PRESENTE
Si cometiste un error en el pasado y no está afectando a nadie ni a nada ahora, manténgalo en secreto. A menudo, ciertos secretos del pasado empeoran o dañan el presente cuando se comparten.
Si algunas cosas del pasado causaron resentimientos, sacarlos a relucir puede hacer más daño que bien. Mejor trabaje en ellos internamente.
Cuando ya establezcas límites sobre tu privacidad, puedes contarles a tus familiares lo que te haga sentir cómodo contar. Nunca te sientas mal por guardar cosas sólo para ti. Ellos deben entenderte. La decisión de qué compartir y qué no depende totalmente de ti.