Una madre que expresa estar desesperada con su hijo de 7 años me contó la siguiente situación.
Él no me hace caso, le hablo una, dos y tres veces y sigue igual, entonces termino gritándolo y a la final hasta terminó pegándole y él termina llorando y sin hacer caso a lo que lo he mandado a hacer.
Para que no le suceda lo mismo sigue los siguientes consejos:
1. Mírelo a los ojos cuando lo mande a hacer una cosa.
Si lo mandas a hacer algo y él no te mira, pídale que te mire a los ojos pues el contacto visual ayuda a que no te ignore y además involucra al niño con lo que le estas pidiendo que haga, si usted le grita desde el otro lado de la casa lo más seguro es que la orden se estanque por el camino y el así no te va a obedecer.
2. Lo mejor es que no grites.
Con calma pídale que haga las cosas, diciendo su nombre y sin levantar la voz. "Juan Manuel, ¿me haces el favor y me traes ese lápiz?". Así lo respeta y le enseña a actuar de la misma forma, si en ese momento tienes mucha rabia deje que otro dé la orden, conserve la tranquilidad.
3. Repítale, a veces es necesario hacerlo.
Verifique si el niño entendió la orden, una buena forma es pidiéndole que repita lo que se le ha pedido. "Juan Manuel, ve al baño y cepíllate los dientes antes de acostarse. ¿Qué debes hacer antes de acostarse?". Así de simple vale.
4. Sea concreta con él.
Olvídate de ordenar conceptos como "se juicioso, pórtese bien", porque no dicen nada. Hable claro y dígale, "No se tire al piso", "cuando yo te este hablando no me interrumpas solo escúchame", mejor dicho en frases cortas pídale lo que quieres que él haga.
5. Cumpla lo que le dices.
Sea decidido con las promesas y las amenazas, si le dices, "Juan Manuel, si no pones orden en tu cuarto te voy a apagar el televisor", si el niño no te hizo caso pues el televisor se apaga sin discusión. Eso sí, acostúmbrate a dar órdenes positivas, "si arreglas el cuarto puedes ver la televisión". Entonces si el niño te hace caso déjalo ver la televisión.
6. No desautorice.
Si el niño se da cuenta que lo que ordena el padre, mamá lo cambia o viceversa, pues sabrá manipular la situación y el niño la manejará a su favor. Póngase de acuerdo antes de dar una orden y no se contradigan delante de él. Por nada del mundo involucren al niño en sus discusiones de adultos.
7. No le haga el chantaje emocional.
Si el niño te partió ese jarrón que tanto querías y que era un bonito recuerdo de ese viaje donde lo adquiriste, ¿Cómo no vas a estar enfadada y triste? puedes explicarle que te sientes muy triste por el jarrón, pero nunca usarlo como chantaje efectivo, o sea no hagas culpable de tu tristeza directamente al niño, evita decirle por tu culpa estoy muy triste.
Todo depende de como lo vayas educando día a día y los valores que le vayas enseñando para la vida, espero que estos buenos consejos te sirvan de algo.
