Muchas veces tenemos la sensación de que nuestras historias de amor se repiten o de que las personas con las que nos encontramos tienen rasgos en común, similares. Pero por qué después de esa fase de enamoramiento de repente todo se nos cae al suelo y cambia esa sensación de amor que teníamos en un inicio con esa persona, cambia básicamente a ser frustrante, desesperante, una sensación de desamparo y de desamor.
Pero entonces que es lo qué sucede en la fase de enamoramiento, realmente lo que está sucediendo es que estamos proyectando en la otra persona nuestros deseos y anhelos más profundos, lo que nosotros desearíamos que fuese esa pareja que nos gustaría tener a nuestro lado, ese amor incondicional que deseamos y se vive esa sensación de conexión, de felicidad, de plenitud con la vida y con la otra persona porque realmente estamos reflejando nuestros deseos y nuestros anhelos.
Pero sucede que no estamos viendo a esa otra persona tal y como es esa otra persona, ni te estás enamorando de la otra persona sino que realmente nos estamos enamorando de nuestro propio reflejo, de lo que estamos reflejando nosotros que es ese anhelo de pareja, ese deseo de lo que seria nuestra satisfacción más profunda y realmente no estamos viendo la realidad de esa persona y cómo es realmente esa persona.
Además aunque sea de una manera inconsciente en el enamoramiento albergamos la esperanza de que esa otra persona nos va a llenar de felicidad, de que esa persona va a llegar y nos va a salvar de todos nuestro males, de todo nuestro sufrimiento, entonces estamos como proyectando la idea de que cuando encontremos a esa persona ideal pues todos nuestros dolores, problemas o conflictos que tengamos van a desaparecer.
Pero que pasa cuando todo eso que era maravilloso se acaba, cuando esa pareja ideal no era como creíamos, simplemente viene la frustración, la decepción total de la otra persona, porque de repente empezamos a ver como es el otro con sus fortalezas, con sus debilidades, entonces aquí es donde empezamos a proyectar nuestra sombra, nuestra parte inconsciente, nuestros dolores, nuestras heridas, toda esa parte que no hemos sanado y que no amamos de nosotros mismos.
La vida nos pone a estas personas en nuestro camino para que realmente podamos aprender, porque da igual cuantas parejas tengas, que aunque rompas esta relación te va a aparecer otra persona que si no has aprendido y no recoges el aprendizaje que tienes que hacer tú de esa relación o de esa herida que se te ha mostrado a través del otro, con la otra pareja que tengas te va a volver a suceder lo mismo, te va a volver a reflejar lo mismo, porque tu estado interno es el mismo y así cambies y cambies de pareja tu reflejo será el mismo.
Entonces vas a necesitar atraer a una persona también carente, que te refleje lo que tú tienes realmente para que lo puedas mejorar, para que lo puedas trascender, para que te puedas amar en esa herida, en ese dolor que viene de la infancia que viene de atrás. Tenemos que aprender a amarnos de una manera incondicional, aprender que de lo que nos está reflejando el otro tiene que ver con nosotros y a medida que nos vayamos amando a nosotros mismos vamos a ir reflejando afuera ese amor y nos vamos a ir encontrando a personas que se amen a sí mismas.