La familia siempre será familia porque por nuestras venas corre la misma sangre, pero con el tiempo muchas personas descubrieron que la realidad es otra porque los lazos de sangre no los hace familia, simplemente te hacen pariente, la familia es quien te llama, quien te busca, quien te visita y te apoya en los momentos más duros de la vida y que a pesar de todo te ama sin importar nada.
Un pariente es alguien lejano que tiene contigo una conexión genética nada más, pero cuando tú tienes días malos ahí es donde te vas a dar cuenta quién es familia, quién es amigo y quién es su verdadero amor. Lamentablemente muchos crecen con la idea de que la familia debe ser el lazo que nadie debería romper y esto no siempre es cierto.
A lo mejor algunas veces es necesario por tu estabilidad mental y emocional que mantengas distancia de quien o quienes te hacen daño y no importa si es tu familia, porque un pariente tóxico te puede hacer más daño que cualquier enemigo, simplemente toma distancia y aléjate de ese familiar para que veas como tu vida cambia de una manera más positiva.
Algunas veces te va tocar aguantar malas caras y chismes de la gente en la calle, pero escuchar a tu familia hablar mal de ti y de los tuyos es un sentimiento que no tiene explicación, lamentablemente hay parientes exageradamente jodidos que no es justo quererlos por obligación, aunque nos una la sangre el parentesco no es una garantía de amor.
La familia debe ser valorada, pero si te hace daño no merece tu cariño, ni siquiera a la fuerza, no te amargues ni te compliques la vida con personas que solo buscan hacerte daño y no importa si la gente te juzga porque no tienes una buena relación con tu familia, sólo tú sabes que es lo que realmente sucede en tu vida con ese familiar tóxico.
Cuando se sobrepasan los limites del respeto conlleva a enfrentarse a largas peleas y discusiones que no tienen final, por eso si los apartas de tu vida va a ser un paso necesario para tu salud mental, emocional y física, no vale la pena que gastes energías discutiendo con ese familiar tóxico, mejor ignóralo y sigue adelante con tus proyectos de vida porque esto si vale la pena que lo hagas.
En muchos casos encontramos mayor lealtad en los amigos que en la misma familia, en ocasiones tenemos que seguir manteniendo contacto con esos familiares que nos hacen daño y nos incomodan, son familia pero lo que realmente importa en esta vida es ser feliz y nada como tener paz interior, así que si tienes a un familiar que te está haciendo la vida infeliz no dudes en poner distancia y nunca olvides que debes disfrutar de esta vida al máximo.