Pocas ciudades son espectaculares como lo es Sídney, tiene más de cuatro millones y medio de personas y es la capital del Estado de Nueva Gales del Sur; se encuentra rodeada por el Océano Pacífico y tiene uno de los puertos más hermosos del mundo, cuenta con más de 100 lindas playas que son repletas de vitalidad juvenil, en lo que disfrutar de la vida se refiere.
El corazón de Sídney es el puerto, lo que se creó como una colonia penal en 1788, se convirtió en un siglo en un paraíso; desde sus bruscos orígenes en una zona conocida como The Rocks, Sídney pronto se liberó de las cadenas de sus convictos y floreció como una bonita ciudad, llena de arquitectura victoriana y parques públicos.
Los recién llegados venían en barcos llenos en busca de una nueva vida y se fueron asentando en comunidades a la orilla del mar costa arriba y costa abajo. Si vas a Sídney la ciudad puede parecer un laberinto de playas, bahías, y promontorios, una de las formas más rápidas de orientarse es que subas a lo más alto de la Sídney Tower que tiene más de 300 metros de altura y arriba en el observatorio podrás tener una vista de 360 grados sobre la ciudad.
Una vez que te hayas hecho a la idea del diseño de la ciudad de Sídney, tienes que ir a circular en Quay que es la zona de puerto de Sídney y allí podrás coger un ferry para ir a sus diferentes playas y lugares turísticos de la ciudad, también está la opción de que cojas un taxi acuático o el tren.
Tampoco debes perderte de visitar la Ópera de Sídney, no es obligatorio que lleves esmoquin ni entrada para que puedas explorar esta increíble sala de actuaciones, lo mires desde donde lo mires ya sea desde cualquier ángulo, la Ópera de Sídney es un majestuoso sitio arquitectónico. Detrás de la Ópera de Sídney está ubicada la granja que fue una de las primeras en construirse, allí se encuentran el Real Jardín Botánico que tiene una de las vistas más arboladas de Sídney y la Galería de Arte de Nueva Gales del Sur.
Cuando circules en Quay vas a ver el famoso "perchero", que es el puente de la Bahía de Sídney, uno de los personajes más célebres de Sídney, Paul Hogan, el protagonista de Cocodrilo Dundee, fue pintor en el puente antes de alcanzar la fama, al otro lado del puente en Luna Park, encontrarás la sonrisa más famosa de Sídney que es un parque de atracciones y fue declarado patrimonio nacional y los habitantes de Sídney no lo cambiarían por nada.
Si sigues el paseo en ferry desde Luna Park vas a encontrar a Darling Harbour donde alberga el Museo Marítimo Nacional, además de parques, bares y restaurantes. A pocas manzanas encontrarás otro museo y es el Powerhouse que hace homenaje al vapor, el espacio y la ciencia. Si caminan a través del puente Pyrmont van a llegar al Acuario de Sídney, donde podrán descubrir muchos de los habitantes marinos de Australia.
Australia tiene fama de ser una tierra poblada por criaturas que muerden, pican e incluso pueden arrancarte un brazo de una sola mordida. En el parque natural de Wild Life Sídney podrás saludar a algunas de las criaturas más letales del mundo, así como a algunas de las más adorables de Australia.
Para darse un buen baño debes ir a la playa de Bondi Beach, no puedes decir que estuviste en Sídney si no te bañaste en está hermosa playa con sus arenas doradas de Bondi, esta playa siempre tiene vigilancia durante todo el año, otra playa que no te puedes perder de visitar es la de Manly porque tiene unas aguas muy tranquilas y está a 30 minutos en ferry desde Circular Quay y si te gusta mucho el surf está la playa de Onda que es una de las más conocidas para practicar este deporte extremo porque tiene grandes olas.
