Alguna vez en nuestra vida, todos nos hemos sentido rechazados o hemos sido traicionados, ya sea por una pareja, familiar o amigo. Es natural que la conexión que tenemos con esa persona se afecte por la deshonestidad, el dolor y el daño que causó el rechazo o la traición. Puede ser un trauma que toma tiempo superar.
Muchas veces sobredimensionamos el rechazo y la traición porque tenemos expectativas poco razonables sobre los demás y nuestras relaciones con ellos. Para muchas personas es muy difícil superar y perdonar porque su ser querido causó una gran herida con su comportamiento y el dolor que siente puede quitarles objetividad y llegan a juzgar con excesiva dureza.
Obviamente, para nadie es agradable experimentar estas situaciones y se necesita mucha clama y madurez para darle al rechazo y la traición su verdadero lugar. Por tanto, a continuación les traemos algunos consejos para superar el rechazo y la traición:
- Habla con alguien de confianza sobre lo sucedido y cómo te sientes. No huyas de tus sentimientos, desahógate. Pídele su opinión objetiva a esta persona.
- Analiza bien la situación y tu reacción a ella. Muchas veces exageramos nuestras reacciones e interiorizamos las acciones de la otra persona, provocando dolor en exceso e innecesario que puede llegar a ser autodestructivo. Ten un dialogo interno positivo como una forma de sanar tus sentimientos heridos.
- Practica ejercicio. Sal a caminar, montar bicicleta o inscríbete en un gimnasio. Hacer ejercicio libera endorfinas que te ayudan a mejorar tu estado de ánimo. Además puede ser un gran distracción, divertirte mucho y aumentar tu autoestima. Nada como verse bien para subir tu ánimo y autoestima.
- Deja de culparte, no hay nada de malo en ti. No puedes hacerte responsable por las acciones de otros. Las personas no actúan como quisiéramos que actúen, cada persona es un mundo. Rodéate de personas y actividades positivas que te hagan sentir bien y suban tu autoestima.
- Si puedes, aléjate de las personas que te rechazan y traicionan si son comportamientos reiterativos. Mereces que te amen y respeten como se debe. No permitas este tipo de comportamientos hacia ti. Mereces lo mejor del mundo.
Cuando ya hayas sanado, verás la situación más objetivamente y podrás seguir adelante. Nunca olvides que mereces que te amen incondicionalmente y te respeten. No te quedes donde no lo hacen.
