Hablar solo otorga beneficios a la inteligencia, por lo general casi todos los seres humanos hablamos solos, por supuesto sin llegar al extremo de la locura; nuestros pensamientos a veces los manifestamos con una voz que comenta, que sufre, que especula, que juzga, que compara, que se queja etc.
Imagínense si todos anduviéramos en la calle con bocinas conectadas al cerebro, el sonido al exterior evidenciaría las toneladas de pensamientos inútiles que emergen del cerebro en cada uno de nosotros, cuantas cosas diríamos por esas bocinas si nuestros pensamientos hablaran en voz alta; cuanta vergüenza nos haría pasar esos pensamientos.
También cuando hablas solo se le conoce como un discurso privado, a varias personas les da miedo confesar que lo hacen porque les da temor a que los tilden de locos, así que no se asusten porque esto es algo muy normal.
Para las personas que estudian o que han estudiado, saben muy bien que el hablar solos ayuda mucho para la memoria, ayuda mucho para recordar lo que uno va estudiando y de está manera en un examen puedes tener una mejor nota.
También es más fácil recordar algo que dijimos, que algo que solo pensamos, ahora cuando empiezas a hablar solo y eso te saca de la realidad tanto en tu relación de pareja como en la parte laboral y social, si por ejemplo empiezas a decir cosas que te autoagreden, te recriminas cosas, ahí si puede ser anormal.
Hay algunas condiciones en las que hablarse a sí mismo puede ser un signo de enfermedad mental, casi siempre se encuentra seguido de otros signos y síntomas, por ejemplo hablarse a sí mismo puede ser un síntoma de esquizofrenia pero no es el único síntoma de esa enfermedad mental ni mucho menos el principal.
En este caso existen otros síntomas principales como, las alucinaciones, cambios de comportamientos, delirios, aislamiento social, delirios paranoicos, por lo tanto si hablar con uno mismo está seguido de alguno de estos síntomas si es preocupante y debes acudir a la ayuda de un profesional.
Puedes considerar que hablar contigo mismo no es malo, ni es una señal de enfermedad mental, solo te tiene que preocupar si interfiere con tu comportamiento normal o si hay pensamientos negativos que te lleven a deprimirte con frecuencia. Así que es normal que lo hagas cuando estás intentando resolver algún problema o cuando estás reflexionando.
