Desde el inicio de la humanidad, la muerte siempre ha sido un misterio. Hablar sobre la muerte siempre ha estado entre lo aterrador y lo fascinante. La gran mayoría nos preguntamos: ¿Qué sucede cuando morimos? Y si lo pensamos bien sólo hay dos opciones: Que suceda algo o no suceda nada.
Las religiones siempre han agregado matices a esa pregunta, pero eso es todo. O sucede algo o no sucede nada. O somos materia para ser eliminada y reciclada, o no lo somos.
Pero si le preguntamos a algunos científicos que llevan mucho tiempo investigando, como el Dr. Stuart Hameroff, algo sucede e involucra a la conciencia. Para entender un poco mejor primero veamos:
¿Qué es la conciencia?
Es el conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus estados, de sus actos y del mundo que lo rodea.
La conciencia, como la muerte, también es objeto de un intenso debate. Algunos creen que la conciencia es el resultado directo de la actividad cerebral. Otros piensan que fuerzas externas, por ejemplo: Dios o el Universo, y los componentes internos, por ejemplo: el alma o espíritu, contribuyen a nuestro estado de conciencia.
El Dr. Hameroff supervisa el Centro de Estudios de la Conciencia de la Universidad de Arizona y ha pasado los últimos 50 años explorando la conciencia en lo que respecta al campo de la mecánica cuántica. Para él la mente humana y el Universo tienen dos cosas en común:
1. Que sabemos relativamente poco sobre ellos
2. Que las vibraciones cuánticas se encuentran en ambos.
Así que no se puede negar la relación entre la mente humana y el Universo. Para el Dr. Hameroff "el origen de la conciencia refleja nuestro lugar en el Universo, la naturaleza de nuestra existencia. Entonces, ¿La conciencia evolucionó a partir de cálculos complejos entre neuronas cerebrales, como afirman la mayoría de los científicos? ¿O la conciencia, en cierto sentido, ha estado aquí todo el tiempo, como sostienen los enfoques espirituales? Nuestra teoría se acomoda a ambos puntos de vista, sugiriendo que la conciencia se deriva de las vibraciones cuánticas dentro de las neuronas cerebrales."
Este estudio fue publicado hace más de 20 años. Desde entonces, se han producido numerosos avances tecnológicos que parecen apoyar la teoría de Hameroff.
La ley de conservación de la energía, aceptada amplia y rotundamente por los científicos, establece que "la energía no se puede crear ni destruir". Sin embargo, puede cambiar de forma. Así que la energía dentro de nosotros debe cambiar de forma. Es la ley.
Como la energía cuántica es el bloque de construcción fundamental del Universo y la energía cuántica se encuentra dentro de nosotros, entonces, ¿Somos creaciones del Universo? ¿Nos vamos a casa -el Universo- después de perder nuestra forma corporal?
Para pensar, ¿cierto?
