El tabaco ocasiona muchas muertes al año a nivel mundial, la mitad de las personas que lo consumen fallecen por diferentes causas, el consumo del tabaco aumenta el riesgo cardiovascular, produce diferentes cánceres, empeora mucho la calidad de la piel, la nicotina que contiene el tabaco aumenta el colesterol malo (LDL) y disminuye el colesterol bueno que es el (HDL).
El tabaco produce muchas alteraciones en la coagulación y puede favorecer la aparición de trombos y disminuye el aporte de oxígeno al miocardio, el miocardio es el músculo del corazón entonces todo esto lo que hace es aumentar el riesgo de infartos.
Si dejas de fumar te va a disminuir el riesgo de un infarto en el miocardio, vas a tener menor riesgo de cáncer de pulmón, a nivel pulmonar tendrás menos riesgo de desarrollar bronquitis crónica, tu piel te lo va a agradecer muchísimo porque se va a arrugar menos y estará más hidratada y más luminosa.
Si dejas el tabaco dejaras de toser todos los días, en los tiempos de invierno disminuirá mucho el riesgo de contraer infecciones pulmonares, vas a recuperar el gusto y el olfato en un gran porcentaje y vas a poder otra vez disfrutar al máximo de la comida y vas a reducir la probabilidad de muerte súbita.
Si has tenido un infarto y dejas de fumar las probabilidades de reinfarto se reducen en un 50%, al año de haber dejado de fumar tu riesgo de desarrollar un infarto en el miocardio se reduce a la mitad, así que si no te has animado a dejar el tabaco es hora de que te motives por el bien de tu salud.
Tú puedes lograrlo al igual que lo han hecho muchas personas en el mundo, a parte que vas a comenzar a ahorrar un montón de dinero porque hoy en día el tabaco es muy costoso, analízalo muy bien porque es por el bien de tu salud y por el bien de tu bolsillo.
Puedes empezar por ponerte una fecha en el calendario y eliges un día para comenzar a dejar de fumar, puedes hacer una lista por los motivos que quieres dejar de fumar por ejemplo por tu salud, por el dinero que te estas gastando en los tabacos, por la salud de los que te rodean porque a ellos también les afecta el humo tóxico del tabaco.
Si convives con una persona que es también fumadora o tu pareja también lo es, lo más recomendable es que ambos empiecen a dejar de fumar para que tengan éxito con el paso del tiempo y el nivel de salud de todos comience a mejorar.
Hacer deporte unas tres veces a la semana te va a ayudar mucho a reducir la ansiedad y te va a ayudar a estar más relajado e igualmente te va a ayudar a conciliar mejor el sueño.
Si eres una mujer fumadora y has salido embarazada, ten muy claro que tienes mayor riesgo de aborto espontáneo, tienes mayor riesgo de parto prematuro, tu bebé al nacer puede tener muy bajo peso, tu bebé puede padecer mayor riesgo de sufrir malformaciones craneales y urinarias; así que por el bien tuyo lo mejor es apartarse del tabaco.