Las uñas saludables son un reflejo importante de nuestra salud general, cuando las uñas cambian de color o textura, puede ser una señal de que algo no está funcionando bien en nuestro cuerpo.
Un problema común que muchas personas experimentan es que sus uñas se vuelven amarillas y gruesas, este cambio puede ser más que una simple cuestión estética, ya que en muchos casos indica una condición subyacente que debe atenderse.
Además, te daremos consejos para cuidar tus uñas y cuándo es importante consultar a un especialista.
1. Infecciones por hongos (Onicomicosis)
La causa más frecuente de uñas amarillas y gruesas es la infección por hongos, conocida médicamente como onicomicosis, los hongos prosperan en ambientes cálidos y húmedos, lo que hace que las uñas, especialmente las de los pies, sean un lugar ideal para su crecimiento.
¿Cómo se manifiesta?
Uñas amarillentas o blanquecinas.
Aumento del grosor de la uña.
Uñas quebradizas o desmoronadas.
Mal olor en algunos casos.
Este tipo de infección suele comenzar en la punta de la uña y puede extenderse hacia la base si no se trata a tiempo.
- Prevención y tratamiento
Mantener los pies limpios y secos, usar calzado transpirable y evitar caminar descalzo en lugares públicos son medidas preventivas clave, el tratamiento puede incluir cremas antifúngicas, lacas especiales o medicamentos orales recetados por un dermatólogo.
2. Uso excesivo de esmaltes y productos químicos
El uso prolongado y frecuente de esmaltes, especialmente los de colores oscuros, puede teñir las uñas y hacer que se vean amarillas. Además, algunos productos químicos presentes en los removedores de esmalte pueden debilitar la uña, haciéndola más gruesa y frágil.
¿Qué sucede?
Coloración amarilla debido a pigmentos de esmaltes.
Uñas ásperas y quebradizas.
Acumulación de residuos en la superficie de la uña.
- Solución
Deja descansar tus uñas entre aplicaciones de esmalte, usa productos sin acetona para remover el esmalte y aplica hidratantes o fortalecedores específicos para uñas.
3. Enfermedades pulmonares y problemas respiratorios
Curiosamente, ciertas enfermedades crónicas del pulmón pueden manifestarse en las uñas. La llamada "uña amarilla" o síndrome de la uña amarilla es un trastorno raro pero característico asociado con enfermedades respiratorias como bronquiectasias o problemas linfáticos.
- Características clínicas
Uñas gruesas, amarillentas y con crecimiento lento.
Engrosamiento irregular y deformidades de la uña.
Puede acompañarse de hinchazón en manos o pies.
Si observas estos signos junto con síntomas respiratorios (tos crónica, dificultad para respirar), es fundamental acudir al médico para una evaluación completa.
4. Psoriasis ungueal
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria que afecta la piel, pero también puede afectar las uñas, cuando ocurre en las uñas, causa alteraciones que incluyen amarillez y aumento del grosor.
- Signos comunes
Uñas con hoyuelos o pequeñas depresiones.
Separación de la uña del lecho ungueal (onicólisis).
Coloración amarillenta o marrón.
- Engrosamiento irregular.
La psoriasis ungueal requiere tratamiento dermatológico específico para controlar los síntomas y prevenir daños permanentes.
5. Deficiencias nutricionales
Una alimentación deficiente en ciertos nutrientes puede afectar la salud de las uñas, la falta de vitaminas como la B12, hierro o zinc puede provocar cambios en color y textura.
- Efectos comunes
Uñas quebradizas y amarillentas.
Crecimiento lento y engrosamiento.
Fragilidad aumentada.
Incluir una dieta balanceada rica en frutas, verduras, proteínas y minerales es fundamental para mantener unas uñas fuertes y saludables.
6. Tabaquismo
Fumar no solo afecta los pulmones sino también la apariencia externa del cuerpo, incluidas las uñas, la nicotina puede teñir las uñas de amarillo con el tiempo.
- Lo que debes saber
Manchas amarillas en uñas expuestas al humo.
Uñas más débiles debido a la reducción del flujo sanguíneo.
Mayor riesgo de infecciones por compromiso inmunológico.
Reducir o eliminar el hábito de fumar mejorará significativamente el aspecto y salud de tus uñas.
7. Exposición frecuente a detergentes y productos agresivos
El contacto constante con productos de limpieza fuertes sin protección puede dañar la superficie ungueal, haciendo que las uñas se vuelvan amarillas y gruesas.
- Consecuencias
Pérdida de brillo natural.
Uñas secas y quebradizas.
Engrosamiento debido a irritación crónica.
Usar guantes al manipular estos productos ayuda a prevenir daños en las uñas.
8. Envejecimiento natural
Con el paso del tiempo, es común que las uñas pierdan su textura suave y brillo natural, tornándose más gruesas y a veces ligeramente amarillas, esto se debe a cambios en la producción celular y circulación sanguínea limitada en las extremidades.
- Qué hacer
Mantener una buena higiene, hidratar las uñas regularmente y revisarlas con un especialista si los cambios son bruscos o van acompañados de dolor.
- Cuándo consultar al médico
Si notas que tus uñas presentan cualquiera de estos síntomas de manera persistente:
Cambio marcado en color amarillo intenso o verdoso.
Engrosamiento severo o deformidad.
Dolor o sangrado.
Se acompaña de otras señales como dificultad respiratoria o inflamación.
Es importante buscar atención médica para un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.
Las uñas amarillas y gruesas pueden ser el resultado de múltiples factores, desde hábitos cotidianos hasta condiciones médicas importantes, identificar la causa correcta es clave para tratar el problema eficazmente; mantener una buena higiene, cuidar la alimentación y evitar el uso excesivo de productos agresivos son pasos fundamentales para preservar la salud de tus uñas.
Si observas cambios inusuales o persistentes, no dudes en consultar a un especialista para evitar complicaciones mayores.
Tus uñas son una ventana hacia tu salud, ¡cuídalas bien!