La sal marina y la sal de mesa son dos tipos de sal ampliamente utilizados en la cocina y en la industria alimentaria, aunque ambas son sal, existen diferencias significativas entre ellas en términos de origen, procesamiento y composición.
La sal marina se obtiene de la evaporación del agua de mar o de los lagos salados, este proceso natural implica la recolección del agua en cuencos poco profundos y su posterior evaporación al sol o mediante calentamiento en instalaciones controladas.
Durante este proceso, los minerales y los oligoelementos presentes en el agua marina se concentran en los cristales de sal, lo que da como resultado una sal marina ligeramente húmeda y con un sabor más intenso. Además, la sal marina suele tener un color grisáceo debido a la presencia de minerales como el hierro y el magnesio.
Por otro lado, la sal de mesa, también conocida como sal refinada, se obtiene a partir de depósitos subterráneos de sal que se encuentran en minas, este tipo de sal se extrae mediante minería y luego se somete a un proceso de refinamiento para eliminar las impurezas y minerales no deseados.
Durante este proceso, la sal de mesa es sometida a tratamientos químicos para blanquearla y hacerla más uniforme en apariencia, como resultado la sal de mesa es más fina y seca que la sal marina, y su sabor es menos complejo debido a la eliminación de los minerales presentes en la sal marina.
En cuanto a la composición, la sal marina contiene una variedad de minerales y oligoelementos que son beneficiosos para nuestro cuerpo, como el potasio, el calcio y el magnesio.
Estos minerales pueden darle a la sal marina un sabor más complejo y una textura ligeramente diferente, por otro lado la sal de mesa es principalmente cloruro de sodio puro, ya que se han eliminado la mayoría de los minerales y oligoelementos durante el proceso de refinamiento.
En términos de uso culinario, tanto la sal marina como la sal de mesa pueden usarse para sazonar alimentos y realzar su sabor, sin embargo debido a su sabor más intenso y a su textura ligeramente húmeda, la sal marina se suele utilizar como un toque final en platos gourmet o para agregar un poco de crujiente a ciertos alimentos, como las galletas.
Por otro lado, la sal de mesa es más comúnmente utilizada en la cocina diaria debido a su disponibilidad generalizada y su precio más económico.
En resumen, la diferencia principal entre la sal marina y la sal de mesa radica en su origen, procesamiento y composición, mientras que la sal marina se obtiene mediante la evaporación del agua de mar y contiene una variedad de minerales y oligoelementos beneficiosos, la sal de mesa se extrae de minas subterráneas.
Ambas tienen sus usos culinarios distintivos, por lo que la elección entre ellas dependerá del sabor y la textura deseados en tus preparaciones.