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miércoles, 22 de noviembre de 2023

¿ES PELIGROSA LA COMIDA TOSTADA, CROCANTE O QUEMADA? QUÉ ES LA ACRILAMIDA Y CÓMO COCINAR SIN RIESGOS


En la búsqueda constante por disfrutar de una alimentación saludable, es importante estar informado sobre los posibles riesgos que ciertos alimentos pueden representar para nuestra salud. 

Uno de los temas que ha surgido en los últimos años es la preocupación en torno a la acrilamida, una sustancia química que se forma durante la cocción de ciertos alimentos a altas temperaturas, especialmente aquellos ricos en almidón, este componente puede ser muy cancerígeno.


La acrilamida se produce cuando los alimentos que contienen azúcares y aminoácidos son sometidos a altas temperaturas mediante métodos de cocción como freír, asar, tostar o hornear, algunos ejemplos comunes de alimentos que pueden generar acrilamida incluyen las papas fritas, las galletas, el pan tostado y los cereales.

Entonces, ¿es peligrosa la comida tostada, crujiente o quemada? La respuesta no es tan sencilla, si bien la acrilamida se ha relacionado con ciertos efectos negativos para la salud en estudios con animales, aún no se ha establecido con certeza su impacto en los seres humanos; pero es importante tomar precauciones para reducir la exposición a esta sustancia.

A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para cocinar sin riesgos y disminuir la formación de acrilamida:

- Controla la temperatura: Evita cocinar los alimentos a altas temperaturas durante largos períodos de tiempo, ajuste el fuego de su cocina y el tiempo de cocción para evitar que los alimentos se doren demasiado o que se quemen y ahí es donde es peligroso.

- Remoja los alimentos ricos en almidón: Si vas a freír papas o realizar alguna preparación similar, sumérgelas en agua fría durante aproximadamente 30 minutos antes de cocinarlas, esto puede ayudar a reducir la formación de acrilamida.


- Varía tus métodos de cocción: En lugar de freír o tostar siempre tus alimentos, considera opciones más saludables como hervir, cocinar al vapor o asar a baja temperatura, estos métodos reducen la formación de acrilamida.

- Elije alimentos frescos: Los alimentos frescos contienen menos azúcares y aminoácidos que aquellos almacenados durante mucho tiempo. Opte por ingredientes frescos y limite el consumo de alimentos procesados ​​que tienden a tener mayores niveles de acrilamida.

- Mantén una dieta equilibrada: Recuerda que una alimentación equilibrada y variada es fundamental para mantener una buena salud, no te obsesiones con la acrilamida, sino que busca llevar una excelente dieta rica en frutas, granos enteros, verduras y cereales.


Si bien aún hay incertidumbre en torno a los efectos de la acrilamida en los seres humanos, es recomendable tomar precauciones al cocinar para reducir su formación, controlar la temperatura, remover los alimentos ricos en almidón, variar los métodos de cocción, elegir alimentos frescos y mantener una dieta balanceada son acciones simples pero efectivas para minimizar los posibles riesgos asociados a la acrilamida.


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