La acalasia es una enfermedad poco común que afecta el esófago, el tubo que transporta los alimentos desde la boca hasta el estómago, esta condición se caracteriza por la incapacidad del esófago para mover los alimentos hacia el estómago de manera efectiva, lo que puede provocar una serie de síntomas incómodos y complicaciones.
Describiremos en detalle qué es la acalasia, cuáles son sus primeros síntomas y las opciones de tratamiento disponibles.
¿Qué es la acalasia?
La acalasia es un trastorno del esófago que resulta de la degeneración de las células nerviosas en el esófago, esta degeneración afecta la capacidad del músculo esofágico para contraerse y relajarse adecuadamente.
En condiciones normales, el esófago se contrae para empujar los alimentos hacia el estómago, y el esfínter esofágico inferior (la válvula que conecta el esófago con el estómago) se relaja para permitir que los alimentos entren en el estómago de manera natural.
En personas con acalasia, este esfínter no se relaja correctamente, lo que dificulta el paso de los alimentos.
- Causas de la acalasia
La causa exacta de la acalasia no se conoce completamente, pero se cree que puede estar relacionada con una combinación de factores genéticos y ambientales.
Algunas teorías sugieren que una infección viral o un trastorno autoinmunitario pueden contribuir a la degeneración de las células nerviosas en el esófago.
- Primeros síntomas de la acalasia
Los síntomas de la acalasia pueden variar en gravedad y pueden desarrollarse lentamente con el tiempo, algunos de los primeros síntomas que pueden indicar la presencia de esta enfermedad incluyen:
1. Dificultad para tragar (disfagia)
Este es uno de los síntomas más comunes. Al principio, puede ser difícil tragar alimentos sólidos, pero a medida que la enfermedad progresa, incluso los líquidos pueden causar problemas.
2. Regurgitación
Las personas con acalasia a menudo experimentan regurgitación de alimentos no digeridos, esto puede ocurrir debido a que los alimentos se quedan atrapados en el esófago y luego regresan a la boca.
3. Dolor en el pecho
El dolor torácico puede presentarse, especialmente después de comer, este dolor puede confundirse con problemas cardíacos, lo que lleva a diagnósticos erróneos.
4. Pérdida de peso
Debido a las dificultades para tragar y comer, muchas personas con acalasia experimentan pérdida de peso involuntaria.
5. Tos nocturna
La regurgitación puede provocar tos durante la noche, especialmente si los alimentos llegan a las vías respiratorias.
6. Mal aliento
La acumulación de alimentos en el esófago puede dar lugar a un mal aliento persistente.
- Diagnóstico de la acalasia
Si se sospecha que una persona tiene acalasia, el médico realizará una serie de pruebas para confirmar el diagnóstico, estas pruebas pueden incluir:
Endoscopia: Un tubo delgado con una cámara se inserta en el esófago para visualizar cualquier anormalidad.
Manometría esofágica: Esta prueba mide las contracciones musculares del esófago y evalúa cómo funciona el esfínter esofágico inferior.
Radiografía con bario: El paciente ingiere una solución de bario para visualizar el esófago y observar si hay obstrucciones.
- Tratamiento de la acalasia
Este tratamiento de la acalasia te va a ayudar a aliviar los síntomas y a mejorar la capacidad del esófago para mover los alimentos hacia el estómago, las opciones de tratamiento son estas:
1. Cambios en la dieta
Modificar la dieta puede ayudar a aliviar algunos síntomas, se recomienda consumir comidas más pequeñas y masticar bien los alimentos; también se sugiere evitar alimentos muy duros o secos.
2. Medicamentos
Aunque no hay medicamentos específicos para tratar la acalasia, algunos fármacos pueden ayudar a relajar el esfínter esofágico inferior. Los nitratos y los bloqueadores de los canales de calcio son ejemplos de medicamentos que pueden ser utilizados, pero primero debes consultar con tu médico de confianza.
3. Dilatación neumática
Este procedimiento implica el uso de un globo inflable para ampliar el esfínter esofágico inferior. Se realiza bajo sedación y puede proporcionar un alivio significativo de los síntomas.
4. Cirugía
En casos más severos, se puede recomendar una cirugía llamada miotomía, donde se corta parte del músculo del esfínter esofágico inferior para permitir un mejor paso de los alimentos.
5. Tratamientos endoscópicos
Existen técnicas menos invasivas que utilizan herramientas especializadas para tratar la acalasia sin necesidad de cirugía abierta.
La acalasia es una enfermedad poco común pero seria que puede afectar gravemente la calidad de vida de quienes la padecen, reconocer los primeros síntomas es crucial para buscar atención médica oportuna y para recibir un diagnóstico adecuado.
Con un tratamiento adecuado, muchas personas pueden manejar sus síntomas y llevar una vida más cómoda, si experimentas dificultades para tragar o cualquiera de los otros síntomas mencionados, consulta a un médico para obtener una evaluación detallada y explorar las opciones de tratamiento disponibles.