En estos tiempos hay que valorar y reconocer mucho la importancia de la familia, la familia es ese círculo íntimo de protección y de afecto desde el cual puedes construir tu proyecto de vida, así que es momento de que reflexiones un poco sobre tu familia y que des las gracias a Dios por ese hogar dónde te toco estar.
Es momento de que tomen decisiones que los hagan crecer, decisiones en favor de todos y que los ayuden a vivir de mejor manera, por eso hay que aceptar a la familia tal cual es, muchas veces quisiéramos tener una familia perfecta, un papá perfecto, una mamá perfecta, un abuelo, una abuela, unos hermanos y unos hijos perfectos y resulta que no porque la vida no es así.
Tengan siempre presente que somos seres humanos marcados por la imperfección, marcados por esa construcción diaria de ser mejores, de ser cada día personas que alcancen la perfección porque somos seres humanos que nos vamos desarrollando en busca de un ideal, entonces lo primero acepta a tu familia y de verdad vale la pena que hoy hagas un momento de agradecimiento a Dios y a la vida por tu bella familia.
De segundo deben dedicarle tiempo a la familia, uno de los problemas serios es que no hay suficiente tiempo para los nuestros, para esos seres que decimos que amamos y que son lo más importante y cuando no compartimos tiempo nos vamos distanciando, no crean que las redes sociales y la tecnología nos acercan porque eso no es así, es correcto que las redes sociales nos mantienen informados y en contacto pero no nos mantienen unidos.
Que bonito es que estén unidos como familia, que se puedan conectar de corazón a corazón y que puedan hacer las cosas cotidianas del día a día, que se sienten a compartir un rato a intercambiar conversaciones y que la otra persona se sienta amada, valorada y sienta que es importante para nosotros.
Tercero has actos de servicios, que la familia sepa que es importante para ti, que cada uno de sus miembros sepan que son valiosos para ti y eso implica que vean que tú te movilizas en favor de ellos, que tú tratas de ayudarlos, que tú tratas de satisfacer sus necesidades, que tú estás pendiente de sus dolores, que tú eres capaz de compartir con ellos, que tú eres capaz de celebrar sus situaciones.
Que tu palabra sea esa oportunidad para que ese miembro de tu familia se sienta amado, reconocido y valorado, todos tenemos momentos en los que queremos reaccionar y en los que queremos decir esto no es así, esto es de esta manera, así que trata de que tu palabra sea dulce, amable para que toque el corazón y le de sentido a ese otro familiar.
Simplemente acepta a tu familia tal cual como es, dedícale tiempo, haz actos de servicios en favor de ellos, acarícialos con tu palabra, que tu familia se sienta valorada, reconocida y amada por ti, no tienen que ser perfectas, no tienen que ser ideales, son lo que son y debes aceptarla así y debes dar las gracias siempre y de alguna manera entrégale el valor de tu fuerza, el valor de tu capacidad para que puedan seguir hacia adelante.
