Pedir mil disculpas no significa nada cuando el comportamiento sigue siendo el mismo, no tiene caso cuando alguien te pide una disculpa si cuando se siente seguro de su perdón o de que las cosas ya están otra vez bien vuelva a repetir ese comportamiento inadecuado y te vuelva a faltar al respeto o te vuelva a ofender.
Lamentablemente en muchas parejas esto se convierte en un mal hábito, por ejemplo alguien de la pareja dijo una mentira o fue infiel y la otra persona que fue la ofendida siempre termina perdonándole la falta. Entonces esto se puede convertir en algo cíclico, alguien de la pareja se porta mal, pide perdón y ruega para que la pareja lo perdone y finalmente recibe el perdón y después vuelve a suceder lo mismo.
Por eso en una relación el que siempre perdona es cómplice del que siempre ofende, ya sea con sus malas palabras, con su mala conducta, con sus golpes, porque una cosa es que se lo hagan una vez y lo puedas perdonar pero si el ciclo vuelve y se repite es porque a lo mejor algo ya encontraste de beneficio en eso.
Cuando alguien de la pareja ha cometido muchas faltas y la otra persona decide irse de su lado para siempre, el agresor se pone de rodillas, llora, promete que ahora si va a cambiar y las dos partes saben que esas promesas no se van a cumplir y lo que está haciendo el agresor es manipularte con su llanto y sus disculpas para que te quedes.
Si de verdad tienes que decidir que esa persona debe salir de tú vida para siempre hazlo y no temas que esa persona se vaya con otra y que con esa si vaya a cambiar, las cosas tienen que ser como son y siempre debe haber ante todo un respeto en la relación.
Cuando vives perdonando a alguien una y otra vez por la misma situación y en periodos relativamente cortos de tiempo, ya no se trata de lo que le perdonas al otro, se trata de lo que no te perdonas a ti, así que es mejor que te respetes a ti y si tienes que alejarte de esa persona que te agrede con mentiras y con malas situaciones, no lo pienses mucho y aléjate de una vez por todas.
El caso es que cada vez que perdonas no perdonas porque le crees, perdonas porque le quieres creer, porque para ti es más fácil darle esa oportunidad para seguir en esa situación tal vez porque amas mucho a esa persona, pero no es porque la ames es porque tú no te amas a ti lo suficiente para decidir que de verdad tienes que irte lejos de esa persona agresora.
Este ciclo puede ser interminable mientras tú lo permitas, va a seguir pasando una y otra vez mientras tú sigas con esa persona, no te autocastigues aceptando a una persona así a tu lado, por eso es muy importante que trabajes tu autoestima para que evites esas relaciones tóxicas y destructivas, aquí la disculpa te la debes tú por permitir que alguien te maltrate de esa manera y ya veras que una vez que te perdones tú, vas a dejar de permitir este tipo de conductas que nunca te traerán nada bueno para tú vida.
