Generalmente las ciudades deterioran nuestra salud y nuestro estado de ánimo, eso provoca que nuestra salud se vea afectada en todos los niveles, por eso necesitamos de los bosques y de respirar aire puro y fresco que estén lejos de la ciudad.
Los árboles y todo el ecosistema que se crea a su alrededor poseen un flujo positivo para nosotros los humanos, los árboles ayudan mucho a las personas a mejorar sus problemas de salud, como las enfermedades mentales, dolores de cabeza, depresión, reacción lenta y falta de concentración.
Para los niños los árboles también son excelentes porque los ayuda a mejorar de manera físicas y psíquicas, les ayuda a mejorar mucho sus capacidades cognitivas y emocionales y les despierta más la creatividad en sus actividades.
Cuando estamos en contacto con un árbol su patrón vibratorio influye en su comportamiento biológico del cuerpo humano y lo dirige hacia la curación y es por eso que abrazar a los árboles nos resulta tan beneficioso para nuestra mente y cuerpo.
Es bueno que cuando puedas vayas a algún bosque y abraces a un árbol para que recibas esa buena energía de ellos hacia ti, hacer esto es gratis y te va a ayudar mucho a que tu salud sea más saludable. Es lamentable que aquellas personas que talan los árboles no saben el daño que hacen para el planeta.
Para los que les gusta practicar la meditación entre los árboles se cree que estos absorben las energías negativas y las cambian a energías positivas. Tanto las flores como los árboles tienen una radiación energética compatible con la de las personas, esto quiere decir que podemos usar esas energías que los árboles y las plantas nos brindan.
Cuando caminamos por un bosque o un parque con muchos árboles podemos llegar a sentir la energía que desprenden, los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza, nos dan herramientas para relajarnos, sanarnos y fortalecernos. Tengan muy en cuenta que todo ser vivo es energía y por eso ellos nos brindan siempre paz y poderes curativos y energéticos.
Los árboles tienen su energía propia y cuando entramos en sintonía con ellos, vamos a sentir como fluye esa sensación de bienestar, serenidad, tranquilidad. Los árboles al igual que las personas están emitiendo vibraciones energéticas continuamente y son perfectamente asimilables por el ser humano y se pueden absorber y podemos beneficiarnos con sus efectos.
Desde la antiguedad se sabe que cada árbol alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, una energía que le da un poder genuino y exclusivo según a la clase que pertenezca, en ocaciones buscamos la fuerza del árbol para suavizar el dolor de una enfermedad, para superar las preocupaciones o para lograr alcanzar nuestro propio equilibrio, entonces que esperas para ir y abrazar a un árbol y empezar a sentir sus excelentes energías.
