La sífilis es una infección de transmisión íntima que ha resurgido en muchas partes del mundo en los últimos años, a pesar de ser tratable, sigue siendo una amenaza por su capacidad de pasar desapercibida y puede causar daños graves si no se identifica a tiempo.
Aquí tienes cinco cosas esenciales que debes saber, explicadas con claridad y consejos prácticos, la sífilis tiene fases con síntomas distintos (y a veces silenciosos).
1. Descripción breve de las fases
Sífilis primaria: Aparece una úlcera indolora (chancro) en el sitio de infección genitales, recto, boca que puede pasar desapercibida porque no duele y se cura sola en semanas.
Sífilis secundaria: Semanas o meses después pueden surgir erupciones cutáneas (a menudo en palmas y plantas), fiebre, ganglios inflamados, pérdida de peso, dolores de cabeza y síntomas similares a gripe.
Estas señales pueden desaparecer y volver a aparecer.
Sífilis latente: Fases sin síntomas detectables, la infección permanece en el cuerpo.
Sífilis terciaria: Años después, si no se trata, puede afectar corazón, vasos sanguíneos, sistema nervioso y órganos; puede producir complicaciones graves e irreversibles.
Importancia práctica
El hecho de que el chancro sea indoloro y que los síntomas secundarios puedan desaparecer hace que muchas personas no busquen atención.
Esto facilita la transmisión y eleva el riesgo de daño a largo plazo, detectarla temprano cambia radicalmente el pronóstico.
2. El diagnóstico es sencillo pero requiere pruebas específicas
Pruebas comunes
Prueba treponémica: Detecta anticuerpos específicos contra Treponema pallidum (el microorganismo causante). Una vez positiva, suele permanecer positiva toda la vida.
Prueba no treponémica (VDRL/RPR): Mide anticuerpos que aumentan con la actividad de la enfermedad y sirven para seguimiento del tratamiento.
Cómo se realiza y qué significa el resultado
Si sospechas infección (súper útil cuando hay úlceras, erupciones o exposiciones de riesgo), pide ambas pruebas.
Resultado VDRL/RPR positivo y treponémico positivo → infección activa probable.
VDRL/RPR negativo y treponémico positivo → infección pasada o muy temprana, se interpreta con clínica y repetición de pruebas si hay sospecha.
En embarazadas se recomienda cribado en la primera consulta prenatal y repetir en el tercer trimestre en zonas de alta tasa.
Consejo práctico: No te fíes solo de un resultado inicial si la sospecha clínica es fuerte, repite pruebas a las 2–4 semanas o consulta con un especialista en enfermedades infecciosas o salud íntima.
3. El tratamiento es efectivo y depende de la etapa
Tratamiento de elección
Penicilina benzatina intramuscular es el tratamiento estándar y más eficaz para casi todas las fases.
Para alergia a penicilina, se evalúa el manejo, en embarazadas la penicilina es obligatoria, por lo que se recomienda desensibilización. En pacientes no embarazadas existen alternativas (doxiciclina, tetraciclina), pero con limitaciones según la etapa.
Duración y seguimiento: Sífilis primaria, secundaria o latente temprana, una dosis única de penicilina benzatina suele ser suficiente.
Latente tardía o terciaria: Dos o tres dosis según esquema.
Neurosífilis: Requiere tratamiento específico intravenoso.
Importancia del seguimiento: Usar pruebas no treponémicas (VDRL/RPR) para comprobar respuesta al tratamiento, se espera reducción significativa de títulos en semanas/meses.
Si no hay descenso adecuado, puede requerirse evaluación por posible reinfección o tratamiento inadecuado.
4. La prevención funciona y debes saber cómo reducir riesgos
Prácticas que disminuyen la transmisión
Uso consistente y correcto del preservativo (condón) reduce riesgo, aunque no elimina totalmente la transmisión si la lesión está fuera del área cubierta.
Monogamia mutua con pareja no infectada y pruebas previas.
Evitar íntimidad bajo el efecto de sustancias que reduzcan la percepción del riesgo.
Cribado y educación: Hacerse pruebas periódicas si tienes parejas múltiples, trabajas en contextos de alto riesgo o tienes síntomas sospechosos.
Comunicación abierta con parejas íntimas: Si alguien recibe diagnóstico, las parejas deben ser notificadas y evaluadas.
Vacunas y mitos: Actualmente no existe vacuna para la sífilis.
Cuidado con información falsa: La prevención sigue siendo conducta íntima segura y cribado.
5. Embarazo y sífilis: El tiempo importa
Riesgos para el embarazo
La sífilis durante la gestación puede transmitirse al feto (sífilis congénita) y causar aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro, o recién nacido con daño orgánico.
Muchas veces el recién nacido puede no mostrar signos inmediatos, por eso la detección y tratamiento precoz de la madre es crucial.
Qué hacer si estás embarazada
Cribado en la primera visita prenatal y repetir si hay factores de riesgo.
Tratamiento oportuno con penicilina benzatina reduce drásticamente el riesgo de sífilis congénita.
Si existe diagnóstico tardío o tratamiento inadecuado, se requiere evaluación neonatal y posible tratamiento del recién nacido.
Consejos prácticos y señalamiento de recursos:
Si notas una úlcera indolora en genitales, boca o recto, o una erupción inesperada en palmas y plantas, consulta salud íntima o un centro de atención primaria. No esperes.
Si recibes diagnóstico, informa a tus parejas íntimas recientes para que también se evalúen y se traten si corresponde, esto evita reinfecciones.
En embarazadas: Acude a control prenatal y sigue las recomendaciones médicas, la sífilis tratada a tiempo evita la mayoría de las complicaciones.
Si eres alérgico a la penicilina, consulta con un especialista: En embarazadas puede requerirse desensibilización.
Preguntas frecuentes
¿Puedo contagiarme por compartir baño o toallas? Muy improbable, la transmisión es principalmente por contacto íntimo directo con lesiones infectadas o por vía vertical en embarazo.
¿La sífilis se cura completamente? Sí, con tratamiento adecuado en la mayor parte de los casos, el daño ya establecido en etapas avanzadas puede ser irreversible.
¿Puedo reinfectarme? Sí. La infección pasada no garantiza inmunidad, por eso es importante la prevención continua.
La sífilis es una infección con fases claras que pueden pasar inadvertidas, pero con diagnóstico y tratamientos efectivos se puede curar.
La detección precoz, el tratamiento con penicilina cuando corresponde, y la comunicación con parejas íntimas son las herramientas más potentes para controlarla. En embarazo, actuar rápido salva vidas y evita daños graves.
Mantente informado/a, realiza cribados según tu riesgo y busca atención ante cualquier signo sospechoso.