LO NUEVO

Translate

sábado, 10 de octubre de 2020

CÓMO DEJAR DE PENSAR DEMASIADO EN TODO



¿Crees que piensas demasiado?

Lo haces cuando siempre tienes gran cantidad de pensamientos que nunca se convierten en acciones reales. Estos pensamientos no producen más que estrés y preocupación. Te preocupas por el pasado y/o por el futuro. La mayor parte del tiempo piensas demasiado en cosas que no puedes controlar o que ni siquiera están en tus manos.

Cuando piensas demasiado, analizas todo hasta el punto que te pones ansioso. Si crees que estas haciendo esto, a continuación te explicamos diez indicadores de pensamiento excesivo y cómo pueden hacerte mucho daño. Después te compartiremos algunos consejos para combatirlo para equilibrar y mejorar tu estado de ánimo. Así que empecemos con las diez señales de advertencia de que estás luchando contra el pensamiento excesivo:


1. FALTA DE CONCENTRACIÓN

Cuando constantemente estás analizando pensamientos, situaciones y conversaciones, estos no te permiten concentrarte en tus actividades y responsabilidades diarias. Te distraen de la vida real, te impiden vivir tu vida. Si esto te sucede, es una señal de alerta. 


2. TUS PENSAMIENTOS INTERFIEREN CON TU TRABAJO

Estudios han demostrado que cuando piensas demasiado, afecta tu desempeño. Esta introspección te hace imaginar cosas que no son o que dudes de tu capacidad para hacer las cosas. Si tu mente está distraída y dudas de tus habilidades, no podrás hacer bien tu trabajo. Esta es una bandera roja que indica que estás pensando demasiado las cosas.


3. NO PRESTAS ATENCIÓN A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN

Pensar demasiado te atrapa en un mundo paralelo la mayor parte del tiempo. No estás completamente presente para los demás porque tus pensamientos te consumen. Piensas más en ti que en las personas que te rodean. Cuando estás con otras personas te distraes con pensamientos como estos:

- ¿Cómo me siento?
- ¿Por qué me siento así?
- ¿Le agrado a esta persona?
- Parecen tristes o aburridos, ¿será por mi culpa?
- ¿Hice algo mal?
- ¿Estarán enojados conmigo?

Esto te consume. No estás prestando atención a lo que te dicen o de verdad sienten. Las personas pueden percibir esto como que estás en la nubes, que eres indiferente o que no te importa, aunque sea todo lo contrario. Pensar demasiado es perjudicial para tu relaciones familiares y con tus amigos.


4. ¿QUÉ ES REAL?

Pensar demasiado interfiere con su memoria a largo plazo. A medida que imaginas y repites las cosas una y otra vez, lo que sucedió se reescribe en tu mente, una y otra vez. Así las cosas empiezan a verse peor de lo que de verdad son y le das un giro negativo al pasado. Entonces, lo que sucedió parece completamente diferente de lo que realmente sucedió, pero igualmente, crees sólo en tu versión de la situación. Esta es una red retorcida que afecta tus pensamientos y sentimientos.


5. TE SIENTES NERVIOSO TODO EL TIEMPO

Pensar demasiado puede hacerte sentir nervioso y ansioso. Tus pensamientos están fuera de control, te abruman y te roban la capacidad de relajarte. Esto no es saludable y podrías enfermar. 


6. MALESTARES FÍSICOS

Pensar demasiado puede provocar un trastorno de ansiedad. Expertos han descubierto una serie de enfermedades físicas causadas por la ansiedad y el estrés. Estas incluyen:

- Dolores de cabeza
- Úlceras
- Síndrome de intestino irritable
- Dolores y molestias extrañas
- Insomnio
- Hipertensión
- Dolor en el pecho
- Ataques de pánico

Si tienes algunos de estos malestares y crees que pueden estar relacionados con tu pensamiento excesivo, asegúrate de consultar a tu médico. Sólo ellos pueden diagnosticarte y ayudarte a encontrar el tratamiento y estrategia adecuada para ti.


7. FATIGA

Pensar demasiado hace que sientas que tienes el peso del mundo sobre tus hombros. El agotamiento mental te hace sentir fatigado porque tu cerebro no descansa nunca. Incluso puede causar cansancio extremo. 


8. TUS CONVERSACIONES SON REPETITIVAS

Repetir tus conversaciones es una señal de alerta que te dice que estás pensando demasiado en las cosas. Hablar de lo mismo una y otra vez, te hace sentir agotado emocionalmente porque pasas por lo mismo una y otra vez. Si haces esto constantemente, considera buscar ayuda de un consejero o terapeuta profesional para descubrir por qué estás haciendo esto y cómo evitarlo.


9. INSOMNIO 

Este puede ser un efecto secundario de un cerebro demasiado activo. Si piensas demasiado en todo, tu cerebro no para ni siquiera en la noche. De hecho, la noche puede exagerar tus miedos. Es cuando más estás vulnerable a las preocupaciones. Cuando no tienes un buen patrón de sueño, afecta tu capacidad para funcionar durante el día y nubla aún más tus pensamientos.


10. SOBRE ANALIZAS TODO

Cuando piensas demasiado, probablemente tiendes a sobre analizar cada una de las acciones y palabras de las personas. Si pasas junto a un amigo y no te mira, supones que está enojado contigo. Entonces, comienzas a repasar en tu mente qué fue lo último que le dijiste y por qué puede enojarse. Incluso llegas a preocuparte de que no vuelva a hablarte nunca más. Tus pensamientos son como bolas de nieve bajando por una colina, haciéndose en cada giro más grandes. 


CÓMO DEJAR DE PENSAR DEMASIADO EN TODO

Hay algunos hábitos que puede intentar para dejar de hacerlo. Cuando tus pensamientos comiencen a apoderarse de tu mente, imaginando en todo lo que puede o no suceder, detente y hazte estas preguntas:

- ¿Es cierto lo que estoy pensando?
- ¿Estos pensamientos me ayudan o me hacen daño?
- ¿Cómo puedo ver esta situación de forma positiva?
- ¿Cuáles son las verdaderas posibilidades de que suceda lo que estoy imaginando?

Con esto en mente, aquí les damos algunas herramientas útiles para dejar de pensar en exceso en todo:


1.  ENFÓCATE EN LO BUENO Y POSITIVO

Cuando tengas ganas de sobre pensar las cosas e imaginar que sucederán cosas malas, dirige tus pensamientos hacia lo correcto, hacia el presente. Piensa en todas las cosas buenas que pueden suceder y que han sucedido. No olvides que eres tú quien controla tus pensamientos, no ellos a ti. No permitas que tu mente viaje a lugares y situaciones siniestras hipotéticas. Demuéstrale quien manda y concéntrate en lo bueno y positivo de la vida.


2. DISTRÁETE

Tener demasiado tiempo libre no es útil, si tienes la mente ocupada en otras cosas, tu mente no tendrá tiempo de volverte loco. Manténgase activo, no pierda el tiempo sentándose a pensar tonterías. Interactúa con la gente, presta atención a los detalles y las conversaciones, asiste a eventos y reuniones. Sé voluntario en alguna buena causa. Encuentra una forma de servir a los demás para que dejes de concentrarte sólo en ti.


3. EL CONTROL ESTÁ SOBRE VALORADO

Muchas cosas en la vida no se pueden controlar, unas pocas sí. Eso es parte de la vida. Así que concéntrate en lo sí puedes controlar como tu actitud, tus decisiones y acciones, y deja fluir lo que no. Querer controlarlo todo solo provoca ansiedad. No eres el único que siente que la vida se sale de control, todos tenemos estos momentos. 

Muchos recurren a su fe en busca de ayuda. Creen que confiar en un poder superior los ayudará a superar esas situaciones incontrolables. Así que respira profundo y relájate. Deja ir lo que no puedes controlar.


4. SUELTA EL MIEDO

El miedo es un tirano. Te hace pensar de más en tus fracasos y posibles fracasos. Es muy fácil concentrarte en todo lo que salió mal y lo que puede salir mal. Pero todo el mundo se equivoca, es parte de la vida. Deshazte del miedo de volver a caer o fracasar. No permitas que se apodere de tus pensamientos. Mira tus caídas y fracasos como oportunidades para tener nuevos comienzo.


5. ESCRIBE UN DIARIO

Esto te ayudará a liberarte y controlar tus pensamientos. Plasmar tus pensamientos negativos, ansiosos y temerosos en un papel libera a tu cerebro de ellos. Mentalízate que una vez estén sobre el papel, ahí se quedarán. No pensarás más en ellos. Si quieres volver a leerlos algún día, hazlo, pero no permitas que vuelvan a tu mente.


6. HABLA CON UN AMIGO

Busca un amigo o confidente de confianza con quien hablar sobre tus pensamientos excesivos. Explícale cuándo lo haces más. Puede que ya se haya dado cuenta que lo haces. El empezar a hablar con alguien sobre tu pensamientos excesivos puede ayudarte a dejarlo ir.


7. ENCUENTRA UNA COMUNIDAD

Encontrar una buena comunidad puede ayudarte a reenfocarte. Te mantiene ocupado y ayudando a los demás en lugar de pensar demasiado. Puede ser un grupo de apoyo, una iglesia o nuestras comunidades en Facebook e Instagram donde puedes hacer buenos amigos que compartan objetivos similares a los tuyos. Puedes encontrarnos en:

Facebook - Páginas y grupos

- Página Deporte y Salud y su Grupo Saludable y Positivo



Instagram



Todos pensamos demasiado en las cosas de vez en cuando, pero no permitimos que nos domine. No lo permitas tú, puede ser perjudicial para tu salud física, mental y emocional. Empieza poco a poco con estos consejos, tú tienes el control. Disfruta de la libertad de dejar ir lo que no puedes controlar y vive tu vida plenamente.

En Saludable y Positivo queremos ayudarte a tener una mejor vida, llena de paz, armonía, felicidad, salud y positividad. Si tienes algún comentario, sugerencia o quieres que tratemos algún tema en especifico, déjanos tu comentario aquí abajo.

CONTENIDO RECOMENDADO